COMER EN UN MERCADO.

Bao de pastrami con kimchi y mayonesa de lima. 

Mi barrio es el mejor barrio del mundo.
Me encanta desayunar fuera, es de esas cosas que me despiertan y me llenan de energia, así que a menudo bajo las escaleras de casa, saludo a mi frutero preferido, doy los buenos días a Luis (el de la tienda de abajo) y marcho a que Elena y Susana me dibujen corazoncitos con la crema del café, ¿así quién no empieza bien el día? Si tengo la mañana despejada, toca casi seguro, paseo por la casa de campo persiguiendo conejitos y ensimismándome con sus pájaros carpinteros y la escarcha en la hierba que nunca se deshace. Pero si tengo un día de esos, ¡OH! ¡UN DÍA DE ESOS!😍 en el que el trabajo me da tregua y me permito quedar con Ale o algún que otro amigo para comer relajadamente por la zona, sé perfectamente dónde ir. Hay un pequeño restaurante dentro del mercado Tirso de Molina (Cerca de Puerta del Ángel que no de la Latina) que es una auténtica joya. El mercado exhala buen rollo, viveza, ajetreo, fragor y en un extremo hay una suerte de hermandad entre tres de aquellos puestecillos que sinceramente… “qué agustito se está”. De los tres, el Vegicano es probablemente nuestro preferido. Mitad cocina mexicana, mitad vegano, da igual lo que pidas que Fernando te lo cocina con el mayor entusiasmo y Patricia te lo sirve con la mejor de las sonrisas. Por supuesto tenemos nuestros platos imprescindibles, para Ale no hay día que los visite que se pueda resistir a su ya famoso Guacamolejo (normal, “está pa morirse “) pero yo soy una incondicional de su bao de pastrami con kimchi y mayonesa de lima (otro nivel).
Por cierto y muy a tener en cuenta, si eres rápido podrás probar algunos de sus postres veganos que se te deshacen en la boca y lo llenan todo de sabor (¡Dios, como me gustan!).

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